Efectivamente, el tiempo es el bien más valioso que tenemos. El capital que representa nuestro tiempo hay que invertirlo cuidadosamente. No disponemos de yacimientos de donde extraerlo, ni comercios donde conseguirlo. La falta de tiempo siempre tiene como resultante una renuncia o una carencia, significa siempre una pérdida.
Es, en definitiva, un valiosísimo recurso, porque:
El grado de aprovechamiento del potencial de trabajo humano en la economía, se calcula que es como mucho, de un 30-40%. La mayor parte del tiempo y de la energía, los malgastamos porque faltan objetivos, planificación, prioridades y visión de conjunto.
Gestionar el tiempo significa DOMINAR NUESTRO PROPIO TIEMPO Y TRABAJO. El tiempo de que disponemos debe ser utilizado para alcanzar metas u objetivos, profesionales y personales. Sólo de esta manera se puede establecer una relación directa entre dominio de las tareas diarias, por una parte, y satisfacción personal y propio progreso, por otra.
Una perfecta gestión del tiempo nos permitirá:
Vayamos viendo cómo conseguirlo.
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