Desarrollada en los años 90 en la Universidad de Harvard, permite medir el desempeño corporativo, habiéndose demostrado que es la herramienta más efectiva para enlazar la Visión, Misión y la Estrategia de la Organización, en relación a la medida del desempeño.
Ofrece una visión completa de la Organización, siendo el elemento esencial del sistema de información que sirve de apoyo al sistema de control de gestión.
Es un instrumento muy útil para la dirección de las empresas en el corto y largo plazo, ya que combina indicadores financieros y no financieros, a la par que ofrece un método estructurado para seleccionar los indicadores-guía, que implica a la dirección de la Empresa.
Asumida la APROXIMACIÓN CONCEPTUAL Y APLICACIONES, y habiendo relacionado adecuadamente la VISIÓN, MISIÓN y VALORES de la Empresa con el C.M.I., hemos de determinar las FUNCIONES DEL CMI; así, el Cuadro de Mando Integral está vinculado estratégicamente a la organización a través de, fundamentalmente, 3 indicadores:
Un Cuadro de Mando Integral tiene exito si comunica una estrategia a través de un conjunto integrado de indicadores financieros y no financieros.
La estructura de indicadores del CMI debe ser empleada para desarrollar un nuevo sistema de gestión; el sistema de indicadores debe ser sólo un medio para conseguir un objetivo más importante: un sistema de gestión estratégica, en constante proceso de realimentación.
Cada Empresa es única, y puede desear seguir su propio camino para construir un CMI que, en cualquier caso, alineará y apoyará los procesos clave de la Organización, a través de:
El CMI es una forma INTEGRADA, BALANCEADA y ESTRATÉGICA de medir nuestro progreso actual, y suministrar la dirección futura de la Organización, que permitirá convertir la Visión en Acción, por medio de un conjunto coherente de indicadores, agrupados en diferentes perspectivas, a través de las cuales es posible ver el negocio en conjunto.
Para analizar el objetivo o función principal del CMI, y el nivel de impacto de los objetivos secundarios (no provenientes de factores clave), se establecen cuatro niveles de análisis, o perspectivas, que hemos de dominar:
Para construir un CMI, podemos escribir un plan de desarrollo común y sistemático que engloba los siguientes pasos y etapas:
En resumidas cuentas:
El CMI no es un documento único, válido para todos los estamentos de la Empresa. Muchas veces, han de elaborarse varios cuadros, adaptados a cada uno de los departamentos o niveles de decisión de la Organización.
La Dirección ha de coordinar las actividades de los departamentos, recogiendo en su cuadro de mando una síntesis de los objetos e indicadores específicos de cada área de actuación empresarial.
La experiencia demuestra que los resultados decepcionantes en la implementación de los CMI, suelen ser motivados por factores internos de la Organización, encontrando dos tipos de fracaso: los FRACASOS DE DISEÑO y los FRACASOS DE PROCESO. Entender sus diferencias, y sus causas, nos ayudarán también a no cometer los errores más habituales.
Es un mundo apasionante, lleno de conceptos importantes y reveladores, que no ha de ser desmerecido.
Actualmente, trabajo en la incorporación de estos conceptos al plan formativo a través de actividades dedicadas por entero a la estrategia y orientación de los negocios (ver plan de cursos en desarrollo).
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